El formulario es una pieza clave en un proyecto de Inbound Marketing, pues es el lugar donde el usuario anónimo que ha llegado a nuestro blog puede dejarnos sus datos personales, es decir, convertirse en un registro o lead.
Para entender la importancia del formulario en toda su extensión vamos a contextualizar un poco todo el proceso. Si lo prefieres, puedes ver la explicación de este concepto en vídeo aquí:
Uno de los principales objetivos de la metodología del Inbound Marketing es la captación de leads a través, básicamente, de un blog con contenido de calidad para atraer el máximo de tráfico. Cuando el usuario llega a nuestra página, se encuentra con una CTA (llamada a la acción) o un banner que le redirige a una landing page o página de aterrizaje, donde se le propone la posibilidad de descargar un contenido de mayor calidad y profundidad (un eBook, una guía, un Whitepaper, etc.) de forma gratuita. A cambio se le piden únicamente algunos datos personales.
Es en este momento donde entra en juego un elemento fundamental: el formulario, el cual consta básicamente de una serie de campos donde el usuario tiene que introducir sus datos.
El Smart Form: un concepto avanzado de petición de datos
Los landings de un proyecto de inbound marketing suelen tener un porcentaje muy alto de conversión, que rara vez se sitúa por debajo del 30%. No obstante, con una optimización adecuada, especialmente de los formularios, se puede elevar fácilmente dicho porcentaje de conversión a un 60% e incluso más.
Por ejemplo, está comprobado que un número de campos excesivo en un formulario, algo muy común en los formularios tradicionales, provoca la pérdida de muchos usuarios, los cuales no están lo suficiente interesados en los contenidos descargables como para perder varios minutos en colocar todos sus datos. Lógicamente, esto afecta negativamente a los porcentajes de conversión.
Afortunadamente, los formularios inteligentes o Smart Forms constituyen una herramienta mejorada y avanzada que permite completar el perfil de los usuarios mediante la recopilación progresiva e inteligente de sus datos. Este tipo de formularios generan perfiles tan completos como requiera nuestra actividad, sin pedir repetidamente datos al registro.
El funcionamiento de los Smart Forms es el siguiente: en un primer momento solo se le piden dos datos básicos al usuario, normalmente su nombre y dirección de correo electrónico. Cuando ese registro entra en nuestra base de datos y hemos podido introducir una cookie en su navegador, la próxima vez que visite una landing page el sistema identificará de forma automática los dos datos básicos que nos ha dado y le pedirá otros dos más. Y así sucesiva y progresivamente.
De esta forma podemos conseguir un perfil del usuario muy completo, pero de una forma progresiva, evitando que se canse o moleste, puesto que en cada ocasión solo se le piden dos datos más que sean nuevos. Esto significa que en ningún momento se le van a solicitar datos que ya tenemos en nuestra base de datos, evitando así repeticiones inútiles que pueden provocar el hastío de nuestro potencial cliente.
Las ventajas de la nueva generación de formularios
Los beneficios de la implementación de estos formularios inteligentes en nuestros proyectos de Inbound Marketing son, por lo tanto:
- Mejorar la conversión de visitas a leads.
- Permite configurar perfiles muy detallados de nuestra base de datos.
- Son muy flexibles, por lo que si en el futuro nos interesa pedir una característica más, se puede añadir en cualquier momento.
- Acelera y simplifica al máximo el proceso de descarga: en el caso de que el usuario haya añadido la totalidad de datos que precisamos, ya solo le aparece el botón de descarga.
Los Smart Forms están muy relacionados con otra tema apasionante: el Smart Content, del que hablaremos en un próximo post.
Si quieres aprender más sobre esta temática, te recomiendo la lectura del artículo 5 maneras de conseguir más leads con tus formularios, con el que podrás obtener algunas ideas para seguir aumentando la conversión.
