Cuando te planteas vender tu producto o servicio, debes tener muy claro quién es tu cliente potencial. Conocer las características que tiene que tener una persona para que sienta la necesidad de adquirir tu propuesta de valor. En este sentido, el concepto target es esencial en tu estrategia de marketing y para saber a quién debes dirigir tus acciones comerciales. Vamos a desgranar este término para despejar todas las dudas.
¿Qué es el target?
El target o público objetivo se puede definir como el conjunto de consumidores potenciales que tienen unas necesidades comunes a las que puede dar respuesta nuestro producto o servicio. Estas personas suelen tener una serie de características por las cuales tienen las mismas necesidades. Por ejemplo, los padres de bebés necesitan comprar pañales.
En el mundo del marketing digital, entender a tu público objetivo es fundamental para diseñar estrategias de venta efectivas. Al identificar y analizar diferentes tipos de públicos objetivos, se puede adaptar los mensajes y las ofertas a grupos específicos, aumentando las posibilidades de éxito.
Tipos de target
Para analizar los diferentes tipos de consumidores potenciales, podemos agruparlos en función de sus características comunes. De esta forma podemos diferenciar entre:
Target demográfico
Al centrarnos en la demografía analizamos características como la edad, el género, el estado civil, el nivel de estudios e incluso el nivel de ingresos. Este tipo de segmentación de público objetivo proporciona información valiosa sobre los rasgos y cualidades básicas de los consumidores. Al comprender los factores demográficos, se puede crear contenido personalizado y anuncios que impacten, donde los usuarios se vean reflejados. Por seguir con el ejemplo, una empresa que vende pañales de alta gama se dirigiría a padres de bebés, teniendo en cuenta su edad y su nivel de ingresos.
Target psicográfico
La segmentación psicográfica analiza aspectos psicológicos y emocionales de la audiencia. Se consideran aquí factores como la personalidad, valores, intereses, opiniones y estilo de vida. Este análisis permite conocer en más profundidad a los consumidores potenciales y comprender sus motivaciones, deseos y aspiraciones. Así, se puede generar contenido y campañas que se alineen con los valores e intereses de la audiencia. Por ejemplo, una marca de pañales ecológicos deberá dirigir sus acciones de marketing a un target preocupado por el medio ambiente.
Target conductual
Analiza el comportamiento de los consumidores teniendo en cuenta aspectos como el historial de compra, los hábitos de navegación, las interacciones online y el engagement con un contenido en concreto. Al comprender los datos conductuales, se podrán predecir las acciones futuras de los consumidores y, en consecuencia, personalizar los esfuerzos a través del marketing automation. Por ejemplo, un supermercado online podría dirigirse a compradores frecuentes ofreciendo descuentos exclusivos y recomendaciones de productos personalizadas basadas en su historial de compras.
Target geográfico
El análisis geográfico del target implica segmentar la audiencia en función de su ubicación física o parámetros geográficos específicos. Se tienen en cuenta factores como país, región, ciudad, clima, idioma y preferencias culturales. Esta segmentación ayuda a enfocar las acciones de marketing para adaptarse a diferentes regiones y localizar su contenido. Por ejemplo, un centro de estética hará publicidad y promociones solo en las ciudades donde tenga centros físicos.
Cómo definir el target
Para definir el target de manera efectiva, es fundamental combinar la investigación de mercado, la creación de buyer personas y el análisis de la competencia. Estos enfoques proporcionan información valiosa sobre quiénes son los clientes potenciales, qué los motiva y cómo se comportan en el mercado.
Investigación de mercado
La investigación de mercado consiste en recopilar y analizar datos relevantes sobre el mercado en el que se encuentra el negocio. Este análisis implica examinar las tendencias del mercado, identificar segmentos de clientes potenciales y comprender las necesidades y preferencias del público objetivo. En definitiva, se trata de conocer el entorno y a las personas que tienen la necesidad que cubre tu producto o servicio.
Para realizar una investigación de mercado se utilizan herramientas como las encuestas, entrevistas, análisis de datos demográficos y estadísticas, e incluso, la observación de comportamientos de compra y consumo.
Creación de buyer personas
El buyer persona es una representación ficticia de un cliente ideal. La creación de buyer personas implica hacer un retrato preciso de un cliente ideal, con un nombre, su edad, ocupación, características demográficas y describiendo sus motivaciones, desafíos, necesidades y comportamientos de compra.
En ocasiones se confunden los términos target y buyer persona. Como venimos indicando, el concepto de target identifica un conjunto de consumidores con sus características que los hacen similares, mientras que el buyer persona se focaliza más en realizar el perfil de una persona concreta.
Análisis de la competencia
El análisis de la competencia es un proceso en el que se estudia a los competidores directos e indirectos de un negocio. Este análisis permite comprender cómo se están posicionando en el mercado, cuál es su público objetivo y qué estrategias de marketing están utilizando. Al estudiar a la competencia, es posible identificar brechas y oportunidades en el mercado que pueden aprovecharse. Además, se aprende sobre las acciones que están funcionando y cómo debemos diferenciarnos de ellos.
Estrategias de marketing dirigidas al target
Ya que tenemos bien definido nuestro target, es el momento de sacarle partido, es decir, utilizar esta información para enfocar nuestra estrategia de marketing y nuestras acciones concretas.
Personalización del mensaje
Como conocemos nuestro target, será más sencillo adaptar nuestro mensaje para que se sientan identificados. Esto se puede lograr utilizando un lenguaje, tono y estilo que resuenen con el público objetivo. Además, se pueden incorporar elementos personalizados como, por ejemplo, si hacemos una campaña solo para Madrid, se puede comenzar el mensaje con algo como: “A ti, que vives en Madrid y sabes lo que quieres…”
Selección de canales de comunicación adecuados
Es esencial identificar los canales de comunicación que son más utilizados y preferidos por nuestro target. Pueden ser desde redes sociales y correo electrónico hasta anuncios en televisión o radio, entre otros. Al seleccionar los canales correctos, se asegura que el mensaje llegue de manera efectiva y se maximice el alcance y la participación del target. En este paso, te ayudará el análisis que has realizado sobre tu competencia y los canales que ellos están utilizando. Por ejemplo, para vender un producto a un público muy jóven, quizás el mejor canal sea TikTok o contactar con algún influencer.
Desarrollo de productos y servicios de acuerdo con el target
Es el momento de adaptar y desarrollar, en la medida de lo posible, productos y servicios que se alineen con las necesidades, deseos y preferencias del público objetivo. Una vez que comprendemos sus problemas y conocemos sus necesidades específicas, será más fácil diseñar una buena solución. El desarrollo de productos y servicios centrado en el target nos ayuda a construir una oferta más atractiva y relevante, lo que aumenta las posibilidades de éxito.
Definir el target de nuestro negocio es esencial para conocer las necesidades de nuestros consumidores potenciales. Solo con un estudio profundo de las personas que van a comprarnos, podremos adaptar y personalizar tanto nuestra oferta como nuestros mensajes de marketing para conseguir su máximo potencial.
Si tienes alguna duda de cómo definir tu público objetivo, te invitamos a dejarnos un comentario e intentaremos ayudarte.
Publicado originalmente el 12 de julio de 2023
Revisado y validado por Susana Meijomil, Inbound Content Manager en InboundCycle
Ana Claudia Ferreira
Marketing Executive en InboundCycle, especializada en SEO y gestión de contenidos. Graduada en Publicidad y Propaganda en IBMEC - RJ, y con máster en Marketing de la Universidad Pompeu Fabra en Barcelona. Comenzó su carrera con prácticas en una agencia de comunicación, y luego trabajó en una multinacional antes de unirse a InboundCycle como ejecutiva de cuentas. Lleva más de un año fortaleciendo la presencia en línea de la agencia a través de la gestión de contenidos.