Por fin te has decidido a crear una web o un blog para desarrollar tu presencia profesional en internet. Y ahora, ¿qué? Lo primero que tienes que hacer es escoger un dominio para tu site y contratar un servidor u hosting online donde alojarlo.
Con este post tenemos la intención de despejar todas tus dudas antes de contratar un hosting y dominio por primera vez y ayudarte a escoger la opción que más te convenga. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es un dominio?
El dominio es un conjunto de palabras reconocidas y relacionadas con tu marca que sirve para dirigirte a un sitio web. Es el equivalente a una dirección física, es decir, lo que las personas escriben en el navegador web para acceder directamente a tu sitio web.
Un dominio se forma a partir del nombre del sitio web y la extensión del dominio (por ejemplo: quedominioescoger.com).
Podemos establecer un paralelismo entre el dominio y un código o una dirección postal, que es lo que necesitaría Google Maps para dar con direcciones físicas. De la misma manera, un navegador web necesita un nombre de dominio para dirigirte a un sitio web.
El dominio web que escojas será un atajo para llegar al servidor que aloja tu sitio web. Sin un dominio web, todo el mundo tendría que recordar la dirección IP específica de una determinada página web para consultarla, lo que resultaría muy complicado.
¿Qué es un hosting?
Un hosting es un proveedor de alojamiento web, es decir un servicio en línea que almacena todos los archivos y datos necesarios para que tu web pueda funcionar y esté siempre disponible para los usuarios.
Vamos a explicarlo con un paralelismo: imagina que quieres alquilar una casa, pues bien, lo que realmente alquilas es un espacio: tú decides dónde quieres que se encuentre, qué prestaciones quieres que tenga, si deseas compartirlo, etc.
Un servidor es una computadora física que funciona con el objetivo de que un sitio web esté operativo de manera ininterrumpida, de modo que cualquier usuario pueda verlo siempre que quiera. Tu proveedor de alojamiento es responsable del correcto funcionamiento de la web, y, sobre todo, de transferir tu contenido web desde el propio servidor a los navegadores de los usuarios. Al mismo tiempo, se encargará de proteger tu web de ataques cibernéticos y que mantenga siempre un óptimo rendimiento.
Ahora que ya conoces la definición de dominio y de hosting, puedes comprender mejor que, cada vez que una persona escriba tu dominio en su navegador web, un servidor es el que se encarga de transferir todos los datos y archivos de tu web para mostrar el site tal y como tú lo hayas configurado.
¿Cómo escoger un buen dominio y asegurarte de contratar el hosting adecuado?
Habrás visto toda clase de ofertas y proposiciones en internet respecto a ambos servicios, ¿me equivoco?
Debes escoger el dominio y el plan de alojamiento que mejor se adapten a tus necesidades. Si estas cambian, deberás tener la posibilidad de mover tu sitio a otro proveedor sin problemas.
Diferencias entre hosting y servidor
Hay empresas que proveen servidores físicos propios y ofrecen instalar allí sus sitios web. Creemos que es interesante tratar las diferencias entre hosting y servidor para poder escoger mejor lo que necesitas para tu proyecto.
- Diferencias físicas: un servidor es un dispositivo físico, es decir, un equipo conectado a internet que ofrece diversos recursos (entre ellos, el espacio de almacenamiento). Pero un hosting es ese espacio de almacenamiento que se encuentra dentro del servidor y emplea algunos de sus recursos técnicos. Por tanto, un hosting puede compartir la misma dirección IP con otros hostings (porque se encuentran en el mismo servidor); sin embargo, en un hosting no se pueden almacenar varios servidores.
- Precio: con la diferencia anteriormente explicada, es lógico comprender que los servidores tengan precios más elevados, pues contienen más recursos técnicos y tendríamos un mayor control sobre ellos. Pese a que a la mayoría de los sitios web les basta con contratar un hosting, con un servidor se mejora la velocidad de carga (puesto que no se comparte dirección IP con otros hostings).
- Mantenimiento: otra variable a considerar son las tareas de mantenimiento. En el caso de los hostings, el mantenimiento lo realiza la propia empresa que contrata el servicio, mientras que en los servidores no tiene por qué ser. En esta segunda opción, esta cuestión dependerá de lo acordado en el contrato que se haya firmado. Hay servidores que son gestionados directamente por la empresa que se haya contratado.
Si después de conocer las principales diferencias entre un servidor y un hosting has descubierto que lo tuyo no es administrar este tipo de sistemas, la mejor opción si dispones de una web estándar es optar por un servicio de hosting, más económico y válido para tus necesidades.
Qué tener en cuenta al nombrar y alojar tu sitio web
Antes de considerar el dominio exacto que quieres para crear tu web, debes tener en cuenta algunos factores clave, por ejemplo, tendrás que conocer los tipos de dominios que existen y saber a dónde o a quiénes te diriges.
Si sabes que solo te diriges a un público español y no tienes ningún tipo de aspiración internacional, tal vez te interese un dominio.es; sin embargo, si eres una institución gubernamental, entonces será apropiado un .gov. Esta pequeña diferencia es importante, ya que ayudarás al usuario para que entienda quién eres.
Vayamos por pasos.
Tipos de dominios que debes conocer
No todos los dominios de internet tienen la misma estructura, aunque los dominios .com constituyen el 46,5% de los sitios web de todo el mundo, también hay mucho espacio para otros tipos de dominios como .org y .net. En general, los tipos más comunes de dominios son:
- Dominios de Nivel Superior Genéricos: TDL (Top Level Domains).
Son los dominios con terminaciones más genéricas y habituales, y son designadas como de nivel superior, ya que son universales.
Hay más de mil TLD disponibles, pero los más comunes incluyen .com, .org, .net y .edu.
La lista oficial de TLD la gestiona el organismo denominado "Autoridad de números asignados de Internet" (IANA, por sus siglas en inglés)
Los TDL incluyen:
- Dominios de Nivel Superior Geográfico: ccTDL (Country Code Top Level Domains).
Este tipo de dominios está constituido por dos letras que representan códigos internacionales de países, como .es para España y .jp para Japón. Quienes utilizan los dominios de código de país son las empresas cuyos sitios webs están destinados a regiones y lugares específicos. De esta manera, los usuarios que aterrizan en estas webs saben que están en el lugar correcto, que no están navegando en una web de un país ajeno.
- Dominio de nivel superior genérico: gTDL (Generic Top Level Domains).
Son TLD que no dependen de un código de país. Muchos gTLDs hacen referencia a un uso específico. Por ejemplo, un dominio con la extensión .edu significa que es una institución educativa. Sin embargo, en realidad no hay que cumplir ningún tipo de requisito para registrar un hTDL. Es por esto que el .com no solo se usa con fines comerciales. Otros ejemplos de gTLD son los que incluyen .mil (militar), .gov (gobierno), .org (para organizaciones, generalmente sin ánimo de lucro).
- Dominios de Segundo Nivel.
Son aquellos que se sitúan después de un dominio de nivel superior, es decir, los que tienen una “segunda categoría”. Un ejemplo clásico de dominio de segundo nivel es cuando las empresas británicas utilizan .com.uk en lugar de .com.
Fuente: Guru Banana
¿Qué es un subdominio?
Un subdominio es una extensión del nombre de dominio que se utiliza para organizar diferentes secciones de una web y que funciona de manera independiente a esta.
A lo mejor ni eras consciente de la posibilidad de tener un dominio y un subdominio, pero tal vez te interese, así que, antes de escoger un dominio, debes considerar esta opción.
¿Para qué sirve un subdominio?
Un subdominio permite apuntar a una IP de un servidor o hosting distinto sin la necesidad de contratar un nombre de dominio nuevo, cosa muy útil si queremos tener una web y un blog para la misma marca pero en diferentes servidores, ya que quizá esos proyectos requieren de necesidades tecnológicas distintas.
En un subdominio se añaden una serie de letras o palabras antes del dominio separadas por un punto: en el caos de crear un blog, es habitual añadir “blog” antes del nombre de dominio, reproduciendo el subdominio como: blog.dominio.com.
¿Qué dominio es mejor para mi negocio o empresa?
El nombre de dominio de tu sitio web es algo que te va a acompañar durante mucho tiempo. Así que es una de las decisiones más importantes a la hora de definir la estrategia de visibilidad de tu negocio en internet.
A la hora de elegir un buen dominio para tu negocio o empresa, ten en cuenta qué tipo de negocio tienes y a qué ámbito regional te diriges.
Nuestros consejos son:
- Que elijas un nombre de dominio corto: no más de 15 letras.
- Que el dominio escogido esté relacionado con tu negocio. Poner tu nombre comercial es una buena estrategia de marca y te ayudará a proteger tu nombre en internet (¡que no te lo quiten!).
- Cubrirte las espaldas con la extensión del dominio: procura comprar el máximo que te puedas permitir. Como mínimo, deberías adquirir un dominio genérico y uno geográfico (.com y .es, por ejemplo).
Modalidades y tipos de hosting que puedes contratar
Una vez hemos valorado los tipos de dominio y sepas si es conveniente tener, a su vez, un subdominio, llega el momento de conocer los tipos de hosting con los que puedes encontrarte.
Hosting compartido
El hosting compartido es aquel en el que compartes servidor con otros clientes. Suele ser la opción más empleada para la mayoría de las empresas pequeñas y blogs personales, pues se caracteriza por ser la solución más apropiada para la gran parte de webs.
Pros:
- Su precio: suele ser el más económico.
- No requiere conocimientos técnicos específicos.
- Contiene un servidor preconfigurado.
- Su panel de control es fácil de usar.
- El proveedor es el que se encarga del mantenimiento y la administración del servidor.
Contras:
- A diferencia de otros tipos de hostings o servidores, no tienes ningún control en la configuración del servidor.
- Puede provocar mayor ralentización en tu sitio web cuando otros sites tengan picos de subida del tráfico web.
Hosting VPS
En un servidor virtual privado (hosting VPS) también se comparte el servidor con otros usuarios. Sin embargo, en este caso, el servidor te destina una parte totalmente separada, es decir, tienes una cantidad reservada de recursos y memoria. Esta alternativa resuelve los contras de la opción anterior y suele ser la que escogen medianas empresas, que tienen mayor volumen de tráfico o un determinado número de páginas web.
Pros:
- Espacio de servidor dedicado.
- Los picos de aumento de tráfico web de otros sites no ralentizan tu web ni interfieren en tu rendimiento.
- Acceso a la raíz al servidor.
- Es una opción escalable y fácilmente personalizable.
Contras:
- Tiene un precio superior.
- Requiere un mínimo de conocimientos técnicos y de administración de servidores web.
Hosting dedicado
Un hosting dedicado es una máquina física dispuesta de forma individual para un cliente concreto. Funciona como una máquina independiente a la que tendrás acceso exclusivo y control de todos sus recursos.
Pros:
- No comparte espacio ni capacidad.
- Seguridad, al no compartir espacio con otros sites que pueden ser inseguros.
Contras:
- Son más caro que los anteriores.
- Debes tener conocimientos técnicos y de administración de servidores web avanzados.
9 especificaciones a tener en cuenta en función de mi negocio o empresa
Por otra parte, si empiezas a buscar empresas de dominio y/o hosting, tratarán de convencerte por todos los medios para que las elijas a ellas. Para ello, te hablarán de algunos aspectos técnicos que puede que no entiendas, lo importante es que llegues a comprender las características más básicas de cada dominio o hosting. Estas son las especificaciones que deberás ponderar.
1. ¿Cuántos dominios necesito?
Cuando vayas a contratar un dominio, verás que hay diferentes planes de hosting, pues algunos contemplan más de un dominio. Sin embargo, el plan más básico es el que permite tener un solo dominio por hosting. Si solo necesitas una página web, perfecto.
Cuando quieras publicar más de un sitio deberás tener en cuenta si esos sites pertenecen a la misma marca o no. Si es así, podrás contar con un dominio y un subdominio, pero si la marca es distinta necesitarás o bien un plan de hosting más avanzado o bien contratar un hosting distinto para cada marca.
2. ¿Cuántas visitas espero recibir?
La respuesta a esta pregunta condiciona el espacio del hosting que vayas a necesitar. Si esperas recibir un gran volumen de visitas, necesitarás más espacio. No obstante, si el contenido de tu web es estático esto no quiere decir que tengas que contratar un hosting avanzado.
Si tienes una pequeña web, en la que no recibirás muchas visitas (tal vez de 1.000 a 5.000), te bastará con un hosting básico.
Si en un futuro ves que el tráfico de tu web crece y tu hosting actual padece caídas por exceso de tráfico, será el momento de aumentar tu capacidad y quizá cambiar a un plan de hosting más extenso.
Sea cual sea el número de visitas que esperas recibir, olvídate del hosting gratuito, porque te dará muchos problemas.
3. Variedad de planes y escalabilidad
Tranquilo, no te sorprendas con el apartado anterior. Lo más normal es que comiences con muy pocas visitas al día. Todas las webs empiezan así. Sin embargo, deberás plantear la capacidad de tu hosting con vistas a largo plazo o, al menos, que tenga posibilidad de escalabilidad o de pasar a un plan más avanzado a medida que recibas más visitas.
Así que, antes de contratar un hosting para tu página web, piensa en:
- Si te ofrece la posibilidad de adquirir un plan superior en un futuro.
- Si el precio de sus diferentes opciones tiene sentido.
4. Especificaciones técnicas: espacio en disco y la transferencia mensual
Las especificaciones técnicas más importantes a la hora de contratar un hosting son las vinculadas al espacio en disco y a la transferencia mensual, lo que es, más o menos, lo que venimos explicándote.
- El espacio en disco es el espacio que ocupas con tu propia web, con los archivos y elementos que cargas en ellas (imágenes, PDF, entradas, vídeos, etc.).
- La transferencia mensual es la cantidad de tráfico web que puede soportar tu plan de hosting. Por eso te preguntábamos cuántas visitas esperas recibir. En este caso, salvo que contrates un hosting gratuito o uno a un precio irrisorio, no debería ser un problema, sobre todo al principio.
Sin embargo, cuidado con el espacio en disco. Lo aconsejable es disponer de un mínimo de 1 GB contratado. De no ser así, tu web colapsará.
5. Seguridad
Una de las grandes preocupaciones de los sitios web es en relación con la seguridad en línea. Hay que hacer frente a ataques cibernéticos y proteger los datos de los usuarios todo lo posible. Algunos servidores web pueden ayudarte a configurar certificados de Secure Sockets Layer (SSL) de forma gratuita, así como monitorear tu sitio para combatir vulnerabilidades. De modo que todo lo que puedan ofrecerte en seguridad web, bienvenido sea.
6. Facilidad de uso (cPanel, VestaCP, etc.)
¿Cómo es el panel de control de tu hosting? Aunque desconozcas cómo usarlo o para qué, es importante comprobar que dispone de un funcionamiento intuitivo, que tienes tutoriales a mano o que tiene accesibles los datos y apartados que necesitas.
7. Soporte técnico
Este punto es el más importante de todos. Independientemente del hosting que elijas o de sus tarifas, es posible que te encuentres con algún fallo tarde o temprano. Y no queremos una caída considerable de visitas o recibir quejas de los usuarios. Por tanto, a no ser que seas un programador o administrador de sistemas o tengas a uno contratado de manera fija, necesitarás un buen soporte técnico al que recurrir.
8. Rendimiento
Rendimiento y velocidad del site van de la mano, pero en la contratación del hosting hay que tener en cuenta, sobre todo, el rendimiento, ya que es algo que depende en buena medida del hardware y su configuración.
9. Nacionalidad del hosting
Muchas empresas prefieren contratar un hosting español que uno extranjero, sobre todo, por la facilidad a la hora de tratar con el servicio técnico en el idioma nativo. Sin embargo, hay hostings en Europa o en Estados Unidos que no tienen nada que envidiar a los españoles y también te ofrecerán facilidades. Tú decides.
Dónde registrar mi dominio y dónde contratar mi hosting
Te recopilamos las opciones disponibles y lo que estas te ofrecen.
Misma plataforma para ambos: ¿es la mejor opción?
Al contratar un servicio de hosting hay dos opciones para adquirir el dominio:
- Contratar un dominio con el mismo proveedor: en principio es lo más práctico, pero puede resultar más incómodo si en algún momento te planteas un cambio de proveedor. En cualquier caso, no suele ser un problema.
- Contratar un dominio con una empresa distinta: existen multitud de proveedores especializados en la venta de dominios como DonDominio o cdmon. En estos proveedores puedes conseguir generalmente precios algo más ajustados y también sus áreas de usuario suelen ser algo más completas que las de proveedores especializados en hosting.
La ventaja de contratar alojamiento web y nombre de dominio por separado es que, en caso de cambiar de proveedor de hosting, no es necesario mover el dominio de proveedor, simplemente se reconfigura rápidamente para apuntarlo a los servidores del nuevo proveedor.
Mejores gestores de dominios: ¿cuál escoger?
Te recomendamos escoger un dominio entre las siguientes opciones debido a la fiabilidad y a los servicios que nos ofrecen.
GoDaddy
Este proveedor de dominios es uno de los más populares, de ahí que lo añadamos a la lista. Es muy económico, pero solo durante el primer año. Además, ofrece hosting, planes con correo electrónico y certificados SSL.
Don Dominio
Este es una opción cuyo precio no sube a partir del segundo año, razón por lo que no resulta caro a largo plazo. Es una buena opción si vas a registrar más de un dominio. También ofrece hosting con correo electrónico, certificados SSL y planes de hosting para webs de diferentes tamaños.
Namecheap
Al igual que las opciones anteriores, este es proveedor de dominios y de hosting. Permite contratar un servidor de hosting dedicado y, además, se caracteriza por sus precios bajos, ofrecer gratis las SSL y tener una interfaz fácil de usar.
Google Domains
Una de las muchas herramientas de Google ofrece un servicio de dominios, por lo que no podemos decir nada negativo al respecto: contiene herramientas de gestión, permite el reenvío de correos electrónicos, personalizar subdominios, etc. Sin embargo, es posible que la gestión te resulte algo más compleja.
Mejores proveedores de hosting que puedes contratar
Como sabrás a estas alturas, tu gestor de dominio no tiene por qué coincidir con tu alojamiento web. A la hora de contratar un hosting estas son las opciones más populares y, a su vez, más recomendables.
Hostinger
Como puntos fuertes, destacamos su soporte técnico (con una amigable asistencia) y su velocidad de carga. Como encontrarás en las demás opciones, cuentan con varios planes de hosting para ofrecerte el que más se ajuste a tus necesidades, además de un servicio migrador de webs automatizado.
Acens
Este es otro proveedor de hosting que, pese a que muchas veces pasa desapercibido, tiene una buena combinación de posibilidades: ofrece funcionalidades de newsletter, herramienta de autoinstalación, copias diarias de seguridad, etc.
Raiola Networks
Este proveedor de hosting incluye planes muy interesantes, todos ellos ofrecen un dominio gratuito, velocidad de carga y migraciones. Otro punto a favor es que resulta más económico que otros hostings y, como punto negativo, hay que destacar que si sobrepasas un determinado tráfico, debes contratar un plan superior.
Dinahosting
Recomendamos también Dinahosting porque nos parece uno de los más rentables, dispone de un buen servicio técnico y ofrece una considerable velocidad de carga. Por ejemplo, en su plan más básico ofrece 50 GB de espacio, lo que es más que suficiente para pequeñas empresas.
Conclusiones sobre los mejores dominios web y hostings
Esperamos que esta información te haya resultado útil y sepas a qué criterios atenerte a la hora de escoger un dominio y un servicio de alojamiento web. Estudia cada opción detenidamente, qué ventajas te ofrece cada una de ellas y valora cuáles son tus necesidades o tu posible escalabilidad. Una página web podrá resultar muy rentable a largo plazo si haces un buen uso de las herramientas y estrategias de marketing, así que no debes pensar tanto en los precios sino en todo lo que promete tu proyecto online.
¿Te ha quedado alguna duda? ¿Te gustaría compartir con nosotros tu experiencia escogiendo tu dominio y decidiendo dónde alojar tu web? ¡Te leemos en comentarios!
Publicado originalmente el 23 de julio de 2021, actualizado el 28 de marzo de 2023.
Revisado y validado por Susana Meijomil, SEO & Content Manager en InboundCycle.
Susana Meijomil
SEO & Content Manager de InboundCycle, responsable de la planificación, producción y publicación de contenido en nuestro blog, así como de la estrategia SEO. Además, ha sido directora del Curso Especializado Online en Inbound Marketing de IEBS Business School.