El SEO, acrónimo de Search Engine Optimization, es el proceso de optimización de un sitio web para que aparezca en los resultados orgánicos de los buscadores.
La disciplina del posicionamiento SEO es tan antigua como lo es la aparición de los primeros buscadores en Internet.
Mientras exista un "ranking", un "top 10" o un "top 100", es decir, mientras exista "un orden" o una "colocación", existirán las técnicas que traten de hacer aparecer un resultado por encima de otro. Mientras exista esto, existirá el SEO.
Las características del SEO moderno son bastante poco extrapolables a cualquier otra rama del marketing online en general, donde los límites de "lo que funciona" y "lo que no" están mucho más definidos que en el posicionamiento SEO.
Es decir, el SEO tiene un carácter bastante ambiguo dentro de su propia aplicación práctica. Y eso, ¿qué significa?
Significa que una misma acción SEO, llevada a cabo en una web A y luego llevada a cabo en otra web B, puede tener resultados completamente diferentes hasta el punto de poder llegar a tener resultados "opuestos". Por tanto, dentro de la disciplina del posicionamiento, incluso la propia prueba y error no son garantías. Te contaré por qué.
Patrones: la mejor forma de comprender el SEO moderno
Una de las mejores formas de saber lo que funciona y lo que no funciona en SEO es la detección de "patrones".
Encontrar patrones en SEO es algo bastante complicado. El primer paso para hacerlo es aislar un determinado factor SEO de todos los demás que pueden intervenir y, por lo tanto, causar interferencia o arrojar ruido sobre el experimento.
Hace poco, a través de mi blog, encontré un patrón que permitía aplicar el keyword stuffing a un post sin perjudicar su posicionamiento, pero para poder llegar hasta él se ha tenido que contrastar en diferentes tipos de páginas con resultados siempre similares.
Pongamos un ejemplo: si yo voy a realizar un experimento SEO que tenga por objetivo "saber si las redes sociales posicionan o no", podría proceder de la forma siguiente:
- Selecciono uno de los artículos de mi blog con el que quiera probar el experimento y compro un paquete de redes sociales en alguna plataforma de venta de retweets o shares en Facebook.
- Al cabo de unas pocas horas, mi post tiene 2.900 RT y 5.000 compartidos en Facebook.
- Dos días después se posiciona en Top 1 en Google para la palabra clave central que queríamos posicionar. Además, es una palabra realmente competida y cuyas primeras posiciones la ocupan resultados de mucha más autoridad.
Perfecto, hemos conseguido nuestro objetivo de posicionar, pero...
¿Ha sido por el empuje por redes sociales? No lo podemos saber.
El motivo es que no se han aislado de forma correcta los factores SEO y, por lo tanto, no hemos sido capaces de detectar un patrón inequívoco.
Estas son posibles causas de que nuestro artículo se haya posicionado en Top 1:
- El posicionamiento podría haber llegado gracias al tráfico web derivado de compartir en redes sociales.
- También se podría haber debido a la consecución de un montón de enlaces no follow desde Twitter y Facebook.
- O quizás al recibir tantas visitas nuevas de redes sociales hemos mejorado de forma temporal algunas métricas de RU (respuesta de usuario) tales como tiempo en página o páginas vistas.
No podemos saberlo con certeza, puesto que no hemos aislado con precisión cada uno de estos factores y el posicionamiento se puede deber a cualquiera de ellos.
Por lo tanto, no hemos encontrado un patrón, es decir, una práctica que siempre que se aplique se cumpla su resultado (no podemos llegar a afirmar, solo con ese experimento, que las redes sociales siempre posicionan).
De esa característica es de donde viene una de las grandes dificultades para entender el posicionamiento moderno. ¡Sigamos analizándolo!
Factores que incrementan la diversidad de "resultados posibles"
Estos factores están constituidos en esencia por las características particulares de las propias páginas web, ya que en función de sus características, una web va a responder de una forma u otra a un determinado estímulo SEO.
A continuación cito los factores de diversidad de "posibles resultados" más importantes dentro del posicionamiento:
- Autoridad de la página
En función de si tiene mayor o menor autoridad, es más fácil o más complicado para una web ser capaz de rankear o no. Aunque, cada vez más, es frecuente ver páginas con poca autoridad (y con otros factores más desarrollados) en las primeras posiciones.
- Antigüedad del dominio
A mayor antigüedad, mayor capacidad para rankear y para "absorber" acciones SEO más agresivas (como, por ejemplo, recibir una gran cantidad de enlaces).
- Respuesta de usuario de la URL a posicionar
Que la URL tenga una buena RU es lo equivalente a decir que ese artículo en particular ha sido de lo más interesante y leído por un gran número de personas.
- Respuesta de usuario del dominio en general
Denota el interés que genera el dominio al público en general, teniendo en cuenta el conjunto de sus URL. A mayor interés y mayor RU, mayor facilidad para rankear en los buscadores.
- Linkbuilding de la web y de la URL
Y, por último, uno de los factores más conocidos. A mayor calidad de enlaces recibidos, mayor facilidad para posicionar.
En función del grado de avance de cada uno de estos factores en una determinada web, los resultados de aplicar acciones SEO sobre una página serán unos u otros.
En definitiva, una de las mejores formas de entender bien qué es el SEO y cómo se aplica a día de hoy es trabajar a título personal el posicionamiento en tus propias páginas web. Este es mi punto de vista. ¿Cuál es el tuyo?