«Me gustaría añadirte a mi red profesional en Linkedin». ¿A alguien se le ocurre un mensaje más soso, aburrido e impersonal? A mí, personalmente, no. Bromas aparte, el mensaje que aparece por defecto en la excelente red profesional Linkedin cuando tratamos de ampliar nuestra red de contactos o networking es correcto como mensaje estandarizado. Pero en la práctica resulta frío, no llama para nada la atención y, sobre todo, no transmite un verdadero interés por contactar con la otra persona.
La importancia de una invitación personalizada
LinkedIn es un óptimo instrumento para ampliar el networking personal o de nuestra empresa y, en muchos casos, hacer negocios, abrir mercados e incluso conseguir trabajo. Para las empresas B2B (business to business), es decir, las que no están enfocadas en el consumidor final, sino en proporcionar servicios a otras organizaciones, estar bien posicionado en LinkedIn es fundamental y prácticamente imprescindible.
Diversos estudios y encuestas han constado que muchos usuarios de Linkedin ignoran las peticiones que no están mínimamente personalizadas. Y esto puede significar perder la oportunidad de ampliar nuestro networking con profesionales que nos pueden resultar de interés ahora o en el futuro.
La invitación perfecta en 6 pasos
Paso 1. Seleccionar la foto adecuadamente
LinkedIn no es como Facebook o Twitter. Se trata de una red enfocada exclusivamente en el ámbito profesional y por lo tanto la foto del perfil también debe parecerlo. Actualmente, no es infrecuente encontrar imágenes en LinkedIn que dan la impresión de pertenecer a una persona frívola o poco seria. En la foto de LinkedIn debemos aparecer atractivos, por supuesto, pero siempre de un modo formal, riguroso y profesional.
Paso 2. Personalizar el saludo
No se trata de ser original ni rebuscado, lo que resultaría contraproducente y podría dar la sensación de poca profesionalidad, pero sin duda es altamente recomendable cambiar el aséptico mensaje de «Me gustaría añadirte a mi red profesional» por un saludo sencillo pero personalizado. Con un «Estimado [nombre de pila] o simplemente «Hola [nombre de pila]» es suficiente para empezar a crear una comunicación de carácter un poco más personal.
Paso 3. Comentar de qué se conoce a la otra persona
Tras el saludo, conviene explicar brevemente por qué conocemos a la otra persona. Hacer referencia a un artículo, un libro, un blog suyo o una conferencia resulta muy efectivo para que el profesional con el que queremos establecer contacto se sienta reconocido y halagado. «Soy un asiduo lector de tu blog sobre marketing» o «Tuve la oportunidad de asistir a tu magnífica conferencia sobre estrategias de lead nurturing» pueden ser ejemplos válidos.
Paso 4. Explicar por qué te interesa conocerle
Si no se ofrecen argumentos sobre cuál es el motivo por el que se quiere conectar con alguien, esta persona seguramente entenderá que se trata de una invitación automática para simplemente aumentar el número de contactos o hacer publicidad de nuestra empresa o servicio profesional. En consecuencia, corremos dos peligros: que directamente ignore nuestra petición o que nos acepte mecánicamente pero sin tenernos verdaderamente cuenta, considerándonos un contacto más de escaso o nulo interés.
Por ello es fundamental incluir una frase del tipo: «Me interesa contactar contigo para intercambiar conocimientos sobre estrategias de marketing de contenidos» o «Estoy muy interesado en la posibilidad de colaborar juntos en algún proyecto».
Paso 5. ¿Quién eres tú?
Aunque os conozcáis o hayáis coincidido en el pasado en alguna empresa o proyecto, no se debe descartar que el contacto no lo recuerde, por lo que una pequeña frase que resuma tu perfil profesional o alguna acción destacada en el ámbito académico o laboral nunca está de más.
Paso 6. Una despedida afectuosa
Por último, una despedida que incluya un pequeño detalle como «te deseo muchos éxitos» o «espero que podamos colaborar muy pronto» puede ser muy útil para convetir la invitación en aún más cálida, personal y que permanezca por más tiempo en la mente del distinatario.
Aunque puedan parecer demasiados elementos para una invitación limitada a 300 caracteres, lo cierto es que se pueden incluir sin problemas, pues se trata de frases breves, de un cierto impacto y directas.
Sea cual sea el objetivo por el que lanzamos una petición de contacto en LinkedIn, reclutar a un empleado o colaborador, felicitar a alguien por su trabajo, buscar nuevos clientes o fidelizarlos, mantener o recuperar una relación profesional o buscar empleo o colaboraciones, una invitación a LinkedIn con un cierto nivel de personalización siempre va a resultar más atrayente y efectiva que el típico mensaje que aparece por defecto y que es conocido por todos hasta la saciedad.