A la hora de diseñar una página de aterrizaje, el primer aspecto formal que hay que tener en cuenta es el layout o plantilla. Ahora bien, ¿en qué consiste exactamente este concepto?
En líneas generales, el layout es la distribución o diagramación de los elementos gráficos y textuales en un entorno web, lo que también se conoce como maquetación.
Aunque la plantilla es fundamental en cualquier entorno web, en el caso de una página de aterrizaje es determinante para que consiga su objetivo concreto: obtener información acerca de tus usuarios, convertir visitantes a contactos a través de la oferta de un cupón o descarga, conducir a los clientes potenciales a un sitio web determinado, etc.
Las claves para un buen layout
En el momento de plantear la maquetación de tu página de aterrizaje, conviene que tengas presentes las siguientes recomendaciones. Ayudarán a que la página resulte más atractiva para tus visitantes, logrará centrar su atención y se cumplirán mejor tus objetivos:
- Resalta los elementos fundamentales de la campaña de captación.
- Opta por la concreción y la simplicidad, prescindiendo de elementos accesorios que puedan distraer al usuario del objetivo principal. Por ejemplo, hay que evitar incluir demasiado texto, imágenes ambiguas —que no transmitan la información correctamente o que puedan despistar— o recursos que inciten a los visitantes a abandonar la página en busca de un sitio diferente del que les estás ofreciendo.
- Dirige la lectura de tus visitantes hacia donde te interesa, colocando los elementos estratégicos de tu página en las zonas más visibles de la pantalla.
- Emplea los colores adecuados en cada elemento de la composición.
- Utiliza correctamente el marcaje en HTML. Debes comprobar siempre que todas las etiquetas están bien cerradas y que la semántica en la jerarquía del texto (h1, h2, párrafos, etc.) es la adecuada.
- Respeta el libro de estilo y los colores corporativos en la marca o el logotipo de la empresa. Esto permitirá que el visitante de la página de aterrizaje la asocie automáticamente con tu marca o empresa.
- Recurre al diseño web adaptativo o responsive design, teniendo en cuenta el dispositivo desde el que el usuario accede a Internet (ordenador, tableta o teléfono móvil), el momento del día en el que se efectúa la navegación o la velocidad de conexión a la red.
- Incluye un botón de llamada a la acción (call to action o CTA). Este botón es el elemento más importante de tu página, por lo que debe destacar sobre el resto de elementos gráficos. Para hacerlo utiliza un color adecuado. El botón debe informar al cliente sobre su uso y acerca de lo que obtendrá a cambio. Muéstralo en la parte superior de la pantalla (lo que se conoce como above the fold) y colócalo además en diversas ubicaciones cuando se trate de una landing page muy extensa. En este sentido, no hay que olvidar que el porcentaje de los usuarios que exploran lo que se explica en el below the fold no alcanza el 20% en el caso de las páginas de aterrizaje.
- Si la página es muy larga, divídela en secuencias o lotes de información que ayuden al usuario a llegar al lugar adecuado (lo que se conoce como camino feliz o happy path).
- Simplifica el pie de página, manteniéndolo sólo con fines visuales y con el contenido legal imprescindible.
Y un último apunte antes de acabar: al margen de estas consideraciones, ten en cuenta que las distintas páginas de aterrizaje de una misma campaña pueden tener diversas plantillas. De hecho, deben usarse plantillas diferentes en función de las necesidades de cada tipo de contenido.
Si usas HubSpot, puedes consultar su Marketplace, donde tienen disponibles muchas plantillas para páginas de aterrizaje.