¿Alguna vez has visto una imagen y enseguida te ha venido a la mente una empresa? Esa asociación solo puede significar una cosa: que la empresa en cuestión ha trabajado bien su identidad visual de marca.
En un mundo tan competitivo y con tantas empresas buscando visibilidad, tanto a nivel online como offline, es necesario poner todos nuestros esfuerzos en destacar sobre los demás, pero, sobre todo, en ser recordados. Para conseguir estos objetivos la respuesta pasa por tener una identidad visual bien definida. Pero ¿qué es realmente la identidad visual de un negocio?
Al contrario de lo que muchos piensan, la identidad visual no se resume solo a un logotipo, ya que esta engloba todos aquellos elementos que hacen que una empresa pueda ser fácilmente reconocible.
Si quieres saber más sobre identidad visual, qué otros factores entran en juego y por qué deberías invertir en crear una identidad de marca robusta, sigue leyendo.
¿Qué es la identidad visual de tu marca y qué funciones cumple?
Para empezar, debemos entender qué es la identidad visual de nuestra marca. De una forma muy esquemática, sería todo aquello que nos ayuda a reconocer y a diferenciar una marca de otra. Si nos adentramos un poco más en este tema, podríamos decir que son los elementos que conectan a la empresa con su público objetivo, la manera que esta tiene de expresarse y cómo quiere ser reconocida por sus clientes.
Es importante recalcar que la imagen de marca debe ser trabajada en todo tipo de empresas, desterrando el mito de que solo las grandes marcas deben invertir en identidad visual.
Y es que la identidad visual es el primer paso para ayudar a tu empresa a posicionarse en la mente de los consumidores y a diferenciarse de la competencia. Es por ello que recomendamos trabajar los siguientes aspectos para conseguir una imagen consistente que siempre sea la misma, independientemente del formato o canal en el que vayas a estar presente.
- Logotipo. Es la parte principal de la identidad visual. El logotipo es la primera impresión que se va a llevar de ti el cliente, por lo que tiene que transmitir los valores de tu marca y a qué sector pertenece.
- Tipografías. ¿Tienes una tipografía definida? Si la respuesta es no, deberías. La tipografía es más importante de lo que crees, ya que puede transmitir y decir mucho sobre ti al lector.
- La paleta de color. Tener definidos los colores principales y/o secundarios es fundamental para poder crear diseños y que siempre se relacionen con tu marca. Si cada vez utilizas un color para tus diseños, será muy complicado que los usuarios puedan identificarte con un color o una paleta de colores en concreto, lo que hará que tu imagen pierda fuerza.
- Las fotografías y los iconos. Esto es importante definirlo para obtener siempre una cohesión visual y emplear el mismo tipo de imágenes e iconos.
- Imágenes en redes sociales. Fotos de portada, imágenes de perfil y creatividades publicadas en los perfiles sociales son otros de los elementos que tienes que definir dentro de tu identidad visual. Lo cierto es que son muchos los que pasan este elemento por alto por ser relativamente novedoso, pero la verdad que es uno de los puntos que más visualizaciones tiene a día de hoy, por lo que merece la pena invertir tiempo en definirlo bien.
Para que todas estas decisiones gráficas se puedan transmitir correctamente a todos los miembros del equipo, así como a colaboradores, es importante crear un manual de identidad corporativa. No hace falta que este sea muy extenso, tan solo debe recoger todo lo que hemos mencionado anteriormente y complementar esta información con ejemplos de uso correcto e incorrecto de los diferentes elementos que forman parte de la identidad visual de la empresa. Si hacemos esto tendremos el camino marcado para construir una imagen cohesionada en todos los canales de comunicación que tenga la empresa.
Una vez visto esto, es normal que te preguntes: ¿es necesario invertir tanto tiempo y esfuerzo en crear y definir bien tu identidad visual? La respuesta es un sí rotundo y para que lo puedas comprobar por ti mismo, nada mejor que puedas ver cómo grandes empresas invierten año tras año en seguir cuidando su identidad visual:
- Coca-Cola es el claro ejemplo de empresa que invierte en identidad visual. Tiene todos los elementos bien definidos y se esmera en conseguir transmitirlos siempre en todas sus campañas. Tal es así que el rojo se asocia a la marca sin que esta tenga que realizar un esfuerzo extra. Piensa que Coca-Cola ya tiene una gran cuota de mercado respecto a otras empresas fabricantes de bebidas, pero, aun así, sabe que si no trabaja en su identidad visual es posible que pierda parte de esa cuota de mercado.
- McDonald’s es otro claro ejemplo de multinacional que trabaja bien su identidad visual para sobresalir en un mercado tan atomizado como el de la comida rápida. ¿Crees que tendía tantas ventas si no trabajara su imagen? Lo más probable es que no, ya que podría no distinguirse del resto de su competencia. A través de su identidad visual, la empresa transmite una serie de valores que encajan con los que busca su público objetivo.
En definitiva, trabajar la identidad visual es dar un paso más allá y no conformarse con tener una carta de presentación para atraer clientes. La identidad visual aporta mucho más valor, como hemos visto, de ahí que sea tan importante trabajarla para asegurar la visibilidad de la empresa en el medio y largo plazo.
Cómo trabajar la identidad visual en tu blog
Trabajar tu identidad visual en el blog también es importante. Lo ideal es trabajar con patrones, iconos y con una paleta de color bien definida para crear imágenes cohesionadas y fácilmente identificables por los lectores de tu blog.
A continuación, voy a mostrarte algunos recursos visuales de ejemplo para que veas cómo se puede aplicar el logo a modo patrón. Son ideas de cómo darle la vuelta a una forma geométrica o a un color que pueden servirte de inspiración para plantear esos elementos que tu marca necesita para ser reconocible.
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Mucho (La porteña, Demasié)
Recursos y tutoriales para que la adaptes tú mismo
Ahora que ya has visto ejemplos que te pueden servir de inspiración, ¿qué tal si los aplicamos a tu identidad visual? A continuación, puedes ver algunos tutoriales para que adaptes todo lo visto hasta ahora para tu marca:
Truco para que tus imágenes tengan el mismo estilo
Empezaremos por lo más básico: cómo conseguir que tus imágenes sigan el mismo estilo. Recuerda que las imágenes son uno de los elementos visuales más fácilmente reconocibles por los usuarios, por lo que seguir el mismo estilo te asegurará conseguir mejorar tu posicionamiento de marca.
Sitúa tu logo siempre en el mismo lugar
Situar el logo siempre en el mismo lugar te ayudará también a mejorar tu imagen y a acostumbrar a los usuarios a saber dónde pueden encontrarlo.
Juega con la paleta de color de tu marca y utiliza una misma familia de iconos para combinar elementos y que tengan harmonía
Si ya has definido tu paleta de color y la iconografía que vas a utilizar, igual tienes dudas sobre cómo combinarlo todo para que quede estéticamente bien y, además, sea fácilmente identificable. Te lo mostramos aquí:
Utiliza las formas de tu logo para crear distintas combinaciones
¿Tu logo da mucho juego? Si tienes un imagotipo o alguna forma para integrar a tus diseños, seguro que sí. Descubre cómo puedes ayudarte de las posibilidades que ofrece tu logotipo para mejorar tus diseños:
Conclusión
Es innegable que una identidad visual coherente te ayudará a conseguir tus objetivos. Ser reconocible, otorgar personalidad a la empresa y diferenciarla de sus competidores son las tres funciones principales de la identidad visual, y es lo que obtendrás si trabajas en ella desde un principio.
Recuerda: una identidad fuerte crea sentido de pertenencia y confianza, así que, si quieres transmitir esto a tu comunidad y a tu público objetivo, ten claras las bases de tu identidad visual.
Publicado originalmente y actualizado el 10 de marzo de 2022.
Revisado y validado por Susana Meijomil, Inbound Content Manager en InboundCycle.