La obsesión de los SEO en los últimos años se ha centrado principalmente en encontrar enlaces entrantes provenientes de otras páginas, pero desde hace relativamente poco esto ha cambiado. ¿Sabes por qué?
Ha cambiado porque ya no solo hay que tener en cuenta los enlaces entrantes externos, sino que también hay que tener en cuenta otro tipo de enlaces: los enlaces internos.
Es un tipo de link totalmente fundamental, ya no solo para transmitir el juice sino para favorecer la indexación de nuestros contenidos porque actúan como "autopistas" para las arañas de Google.
Podríamos definir los enlaces internos como aquellos links que enlazan a diferentes secciones de una misma página web. Por ejemplo, si yo ahora enlazo a una categoría del blog de InboundCycle, estaría generando un enlace interno hacia dicha página. ¡Así de simple!
En la siguiente imagen, verás algunos ejemplos más:
Este enlace no tiene nada especial en cuanto a código y se realiza de la misma forma que el resto:
<a href="http://www.dominio.com/">Anchor Text</a>
A continuación vamos a profundizar un poco más en esta práctica del enlazamiento interno. ¡Veámoslo!
Si ya dominas este tema, pero quieres aprender más sobre otros aspectos que afectan al posicionamiento de una web, puedes descargarte la guía gratuita Cómo aplicar SEO en tu estrategia de marketing online.
Beneficios del enlazamiento interno
El enlazamiento interno no es nada nuevo. En realidad, se ha hecho desde los orígenes de las páginas web. Los buscadores rastreaban (y rastrean) el contenido gracias a estos links, por lo que podríamos confirmar que es una de las técnicas SEO más antiguas de todas.
Un ejemplo claro serían los menús o los widgets de categorías. Estos enlaces, aunque no estén dentro del contenido principal, forman parte del enlazamiento interno de tu página.
La novedad está en que ahora esos enlaces que usábamos siempre no son suficientes. Por ello, recomendamos usarlos también dentro del contenido principal. Te dejo con un ejemplo de este blog:
La razón por la que recomiendo esta práctica es porque mejorará el posicionamiento gracias a lo siguiente:
- Facilita la navegación del usuario por las diferentes secciones del sitio.
- Google será capaz de rastrear mejor todas las páginas internas.
- Gracias a los anchor texts de estos enlaces internos, Google podrá interpretar mejor de qué trata cada URL.
- Traspaso de link juice (autoridad) por más páginas de tu web.
Mejores prácticas de los enlaces internos
Como todo en el SEO, no todo vale. Debemos tener en cuenta algunas normas si no queremos ser penalizados por Google, y el enlazamiento interno no es una excepción.
La práctica mediante la que Google te puede penalizar es duplicar enlaces internos o usarlos masivamente. Pondré un ejemplo de cada uno para que lo entiendas mejor:
- Duplicidad de enlaces internos: este caso se da cuando creamos más de dos enlaces iguales en una misma URL. Por ejemplo, si yo enlazo dos o tres veces a una misma categoría de InboundCycle desde este post, estaría duplicando (o triplicando) los enlaces internos. Y si además uso los mismos anchors, razón de más para ser penalizado.
- Uso masivo de enlaces internos: este caso difiere del anterior en que la penalización no se basa en que enlaces muchas veces al mismo sitio desde una URL, sino que lo hagas muchas veces desde diferentes sitios. Por ejemplo, si en el blog de InboundCycle cada vez que escribimos la palabra “SEO” se enlaza a la categoría sobre SEO, estaría utilizando un uso masivo. Existen plugins que realizan esto automáticamente, como SEO Smart Links, y por eso no los recomiendo (además de que pierdes el control sobre la estructura de enlazado interno de tu sitio).
Por tanto, una vez vistas las malas prácticas, concluimos por descarte que la mejor forma de realizar enlaces internos es la siguiente:
- Puedes usar tantos enlaces internos como quieras, siempre y cuando todos sean diferentes (es decir, que dirijan a una URL diferente).
- No enlaces todas las páginas internas hacia el mismo sitio, y menos aún con el mismo anchor text.
- Lo mejor es variar el anchor text de vez en cuando. Por ejemplo, si quiero enlazar a la categoría de SEO desde algunos posts del blog, puedo poner como anchors “SEO”, “categoría de SEO”, “noticias sobre SEO”, “clic aquí”, etc. Todo eso aportará naturalidad.
Enlaces internos salientes, los grandes olvidados
Otro tipo de enlaces internos son los internos salientes. No son tan conocidos y no se les da su merecida importancia, pero no podemos pasarlos por alto.
Mientras que en los ejemplos anteriores los enlaces dirigían a páginas internas de la misma página web, también tenemos la posibilidad de enlazar externamente desde un post a otras páginas de interés.
¿Son enlaces internos? Pues sí, pero con la peculiaridad de que son externos.
No tengamos miedo a usarlos por la pérdida de link-juice, porque a la larga nos traerá más beneficios que desventajas.
La razón es bastante simple, y es que dotarás a tu contenido de mayor calidad. Ampliarás información (algo que agradecerán tanto los lectores como Google), y si enlazas a fuentes de autoridad fiables (universidades, periódicos, grandes marcas…) gozará de mayor credibilidad.
Veréis el ejemplo muy claro con Wikipedia, y es que siempre (o al menos, cuando el tema que tratan es extenso) ponen al final una sección dedicada a “Referencias” o a “Enlaces externos”. Esta es una de las claves por las que esta enciclopedia online tiene tan buena reputación. Además de tener un foro de debates para corroborar nueva información publicada, tienen especial cuidado en citar todas sus fuentes.
Por si fuese poco, Google tiene un algoritmo más estricto para las páginas YMYL (Your Money or Your Life), es decir, para temáticas cuya información repercutirá en la vida de una persona, tales como finanzas, hipotecas, salud… Por lo que recomiendo altamente usar enlaces internos salientes hacia páginas de autoridad para que tu contenido sea más creíble. Y si no, mira los primeros resultados para búsquedas de salud. Verás que la mayoría cuidan su enlazamiento interno, tanto entrante como saliente. ;)
¡Y eso ha sido todo! Espero que te haya quedado clara la diferencia de ambos tipos de enlazamiento interno, y que a partir de ahora sepas aplicar las estrategias adecuadas.
Ahora es tu turno, ¿has usado alguna vez enlaces internos? ¿Qué recomendaciones nos darías?
