El SEO se ha basado casi exclusivamente en linkbuilding y SEO On Page hasta hace muy poco. Sin embargo, el posicionamiento web es una disciplina cambiante, con el paso del tiempo y las actualizaciones del algoritmo de Google estamos viendo como solo con esas dos variables no es suficiente para posicionar.
Podríamos decir que el SEO se ha “modernizado” y ahora lo que realmente importa es la respuesta de usuario. Es lógico, ya que Google busca premiar aquellas páginas que publican contenido de calidad y que el usuario agradece.
Qué es la respuesta de usuario
La definición es bastante sencilla. La respuesta de usuario consiste en un conjunto de factores que influyen en cómo se comporta un usuario con respecto a una página web. Es decir, es todo aquello que hace el usuario al entrar en un sitio web y que se puede medir por diferentes métricas a las que Google tiene acceso.
En teoría, Google pretende conseguir que los primeros resultados de cualquier búsqueda respondan exactamente a lo que el usuario está buscando. Si buscas “comida para perros”, Google quiere que aparezcan en los resultados diferentes tiendas con opciones variadas para esa keyword.
Hasta ahora hemos podido ver como a través de técnicas agresivas de linkbuilding se podía conseguir posicionar una web para una keyword, a pesar de que no respondiera exactamente a la búsqueda del usuario. El problema está en que cada vez es más difícil permanecer en posiciones altas sin que el usuario interactúe realmente con la web.
Factores básicos que influyen en la respuesta de usuario
La respuesta de usuario se puede dividir en diferentes factores y métricas. Voy a comentaros algunas de las más básicas y que debemos tener en cuenta si queremos atacar cualquier keyword en Google.
1. CTR
El CTR (click through rate) es el factor más básico dentro de la respuesta de usuario. Es lógico que Google premie a aquellos resultados con un CTR mayor y que mejore su posicionamiento, sobre todo si la página acaba de ser indexada.
Si una web acabada de indexar, a pesar de estar en la página 3 o 4, comienza a recibir clics y más clics, Google tardará muy poco en subirla en las SERPS. Es lógico, ya que si cualquiera va hasta la página 3 de Google en busca de un resultado que le satisfaga, significa que los de las dos primeras páginas no son adecuados y que el bueno está en la tercera.
Entonces, ¿es posible subir un artículo a las primeras posiciones solo a base de CTR? Si queréis saber más sobre ello, podéis leer este artículo en el que realizo un experimento con la keyword “nombres para Twitter”.
2. Porcentaje de rebote
Cuando una persona busca una determinada keyword, entra en un resultado y sale inmediatamente, ¿qué crees que piensa Google sobre ello? Que esa página no responde a lo que el usuario está buscando.
Si esto ocurre muchas veces, Google decidirá que la página no es adecuada y que no sirve para esa keyword. ¿El resultado? Una caída brutal en las SERPS porque el resultado no le sirve para nada a la persona que busca y, por lo tanto, no cumple con las exigencias de Google.
3. Contenido
Hay una pequeña obsesión dentro del mundo del SEO con la cantidad de palabras y su relación con el posicionamiento. Es verdad, al menos según diferentes estudios, que las páginas con 1.000 o más palabras tienden a posicionar más arriba. Lo que no tanta gente sabe es que, no es por el hecho de que tenga 1.000 o más palabras, sino porque este tipo de contenido suelen ser guías, tutoriales o artículos muy completos que responden perfectamente a diferentes búsquedas.
Te habrás preguntado muchas veces “¿cómo puede aparecer en primera posición para esta keyword un artículo con 400 palabras?”. Es simple, porque responde exactamente a lo que el usuario está buscando y porque la web encaja dentro de esa búsqueda.
La longitud del contenido ayuda a posicionar más de una keyword, a explicar un tema en mayor profundidad y por lo tanto conseguir más enlaces y duración de la sesión. El problema está en que muchas veces en 300 palabras se puede responder directamente al usuario y esas 1.000 o más no son necesarias.
Es curioso que diferentes factores externos al SEO como el precio de un producto, que las imágenes sean mejores o peores, el diseño y demás variables finalmente influyan en el SEO. Por ejemplo, ¿por qué si haces una búsqueda de un producto de una marca siempre aparece la marca en primera posición? Podrías crear una página mejor que la de la propia marca, añadirle más enlaces, un mejor SEO On Page y casi nunca conseguirías superarla
¿Por qué? Porque cuando alguien busca, por ejemplo, “iPhone 6”, lo que espera es que le aparezca la página de Apple. Después, es lógico que aparezcan páginas especializadas, tiendas reconocidas y por supuesto algún micronicho.
Hay muchos más factores que influyen en la respuesta de usuario y podría estar escribiendo sobre ellos durante miles de palabras. En definitiva, lo importante es que si queremos posicionar nuestro resultado debe satisfacer al usuario. El SEO moderno se basa en eso y tendremos que adaptarnos a él para escalar posiciones en Google.