El uso, la potencia y la eficacia del email marketing permanecen inalterables al paso del tiempo y a la llegada de nuevas vías de comunicación y canales de marketing, como las redes sociales. Esto ha sido posible gracias, por un lado, a su extraordinaria flexibilidad y capacidad de adaptación y, por otro, a que más del 90% de las personas utilizamos el correo electrónico a diario como una de nuestras principales formas de comunicación personal y profesional.
Pero el uso tan intenso del email tiene un perverso efecto colateral: es posible que nuestros envíos no lleguen a la bandeja de entrada del destinatario por ser considerados spam. En este artículo te voy a ayudar a evitarlo. ¿Me acompañas?
Después de planear y ejecutar con sumo cuidado una campaña de lead nurturing o de cualquier otra estrategia que utilice el correo electrónico como vía de comunicación con los usuarios, te puedes encontrar con la desagradable sorpresa de que una buena parte de tus emails acaban en la bandeja de spam de tus leads. Esto, además de ser tremendamente frustrante, puede afectar a la conversión de tus clientes potenciales en clientes reales.
Esta circunstancia tiene lugar cuando los filtros de spam de las plataformas de correo electrónico han identificado nuestros envíos como no deseados por el usuario. Pero... ¿por qué ocurre esto? Para saberlo debes tener claro cuál es el funcionamiento de los filtros de spam. ¡Te lo explico a continuación!
Cómo funcionan los filtros de spam
Ante el creciente uso (y a veces abuso) del correo electrónico con fines publicitarios, los servicios de internet y correo electrónico han desarrollado una serie de robots y filtros que detectan de forma automática el presunto (puesto que a veces se cometen errores) correo no deseado y lo mandan directamente a la bandeja de spam, por lo que muchas veces el mensaje pasa totalmente desapercibido por el usuario.
Los criterios de spam
Los filtros de spam utilizan una larga lista de criterios para determinar si un correo es spam o no.
Algunos de estos factores tienen más peso que otros y no todos los servidores de internet y correo electrónico utilizan los mismos, por lo que es habitual que un correo no supere la nota de corte de un determinado servidor y, sin embargo, tenga vía libre para llegar sin problemas a la bandeja de entrada en otro.
Pese a la diversidad de criterios, existen una serie de factores habituales, en especial los siguientes:
- Reputación de la dirección IP o del dominio desde el que se realiza el envío.
- Que el destinatario esté incluido en alguna lista negra de spam.
- Utilizar palabras consideradas propias del spam, especialmente en el asunto (subject) del correo. Entre las más sospechosas se encuentran "gratis", "compra ahora", "urgente", "gana dinero", etc.
- La hora de los envíos, por ejemplo de madrugada.
- Las acciones personales de cada usuario, es decir, que los usuarios hayan marcado a un determinado destinatario como no deseado.
5 claves para no acabar en la bandeja de spam
Más allá del sistema de automatizacion de marketing que utilices para enviar tus emails (Mailchimp, HubSpot, Eloqua...), siempre existe la posibilidad de que los filtros de spam impidan el paso de tus envíos a la bandeja de entrada del usuario.
Aunque no haya una receta infalible para evitar al cien por cien ser etiquetado como spam, teniendo en cuenta el funcionamiento de estos filtros, te voy a desvelar varias cosas que puedes hacer para, al menos, disminuir las posibilidades de que tus envíos sean considerados automáticamente como no deseados.
1. Selecciona bien tus contactos
Como hemos visto, uno de los factores que tienen en cuenta los filtros son las denuncias de los propios usuarios. Por lo tanto, es muy importante que envíes contenido relevante a contactos que hayan aceptado recibirlo, cuides tu lista de contactos borrando aquellos que permanezcan inactivos y, sobre todo, nunca compres bases de datos de emails, ya que además puedes cometer un delito relacionado con la confidencialidad y la protección de datos.
También debes incluir un link que le permita al usuario revocar su aceptación de recibir más emails o modificar las condiciones de subscripción de forma clara, rápida, fácil y accesible.
2. Pon mucha atención a las palabras del asunto
Ya hemos visto que hay ciertas palabras que, colocadas sobre todo en el asunto del email, disparan todas las alarmas de los filtros antispam, por lo que se debe evitar su utilización.
¿Cuáles son estos términos? Se trata de conceptos relacionados con el phishing y la publicidad no deseada, como pueden ser los siguientes: gratis, regalo, reintegro, llama gratis, mejor precio, 50% menos, ahorra hasta, promoción especial, por solo, descuento, rebajas, oferta, compara precios, elimina tu deuda, menor precio, menor tasa de interés, ahorra, urgente o gana dinero, entre otros. También hay que evitar las palabras que tengan que ver con el sexo o la búsqueda de relaciones personales.
3. Cuida el diseño de tu email
Los filtros de spam no se fijan únicamente en los contenidos, sino que los errores o malas prácticas en el diseño o la programación HTML también pueden enviar tu mail a la bandeja de correo no deseado. Los errores más frecuentes en este sentido y que debes tratar de evitar son:
- Desproporción entre imágenes y textos: no es recomendable utilizar demasiadas imágenes en un texto corto.
- No optimizar las imágenes.
- Olvidarnos de incluir la versión solo texto en el correo. Dicho de otro modo, el texto debe poderse visualizar correctamente aunque no se carguen las imágenes.
- Asegurarnos de que el correo se visualiza correctamente en todo tipo de dispositivos (ordenadores, smartphones y tablets), por lo que se recomienda el diseño responsive.
- Una buena recomendación es utilizar plantillas de HTML prediseñadas por plataformas de calidad como Mailchimp o HubSpot para asegurarnos un óptimo diseño y una correcta disposición.
- Si incluimos boletines o newslwetters es aconsejable utilizar disposiciones en columnas.
- Comprobar si el email se abre bien en los sistemas operativos y navegadores más utilizados.
- Evitar el uso de JavaScript para evitar problemas de incompatibilidades.
- Asegúrate de que todas las URL que se incluyan en el email funcionan correctamente.
En este post puedes ahondar en cuestiones técnicas de programación de HTML recomendadas para el diseño de correos electrónicos. ¡Échale un vistazo!
4. No agobies al destinatario con exceso de emails
Si abusas del envío de correos, estos se acumularán en la bandeja de entrada de tus suscriptores, lo cual entraña dos riesgos: uno, que jamás lleguen a ser leídos, y dos, que el usuario nos etiquete como spam para no volver a ser molestado. Por ello, las campañas de lead nurturing (maduración de clientes a través de emails) deben realizarse con mesura y de forma progresiva (no es aconsejable más de un envío a la semana) y siempre aportando información de valor.
5. Personaliza el correo
A todos nos gusta que nos llamen por nuestro nombre. Un correo personalizado, a ser posible desde el mismo asunto, corre menos riesgo de ser asimilado como spam y, además, nos garantiza un mayor porcentaje de aperturas.
Aplicaciones que te pueden ayudar
Como en otras muchas otras cuestiones de marketing, existen diversas aplicaciones que te pueden ayudar a detectar errores concretos en tus emails que pueden provocar que te los cataloguen como spam.
Si quieres analizar tu email, te recomendamos IsNOTspam.com. Esta herramienta online te ayuda a detectar posibles desencadenantes que podrían hacer que fueras enviado a la carpeta de no deseados. Su uso es muy fácil: envías el email y el sistema te realiza automáticamente un informe del mismo, con sus puntos flojos.
También puedes consultar algunos de estos servicios para comprobar si tu dirección ya está incluida en alguna lista negra: Free Email Blacklist Lookup o Spam Database Lookup.
Espero que este artículo te sirva para que tu trabajo de envío de emails no se vea desdibujado o pierda eficacia por culpa de que tus correos sean considerados spam. Si te han quedado dudas en el tintero, ¡sigamos hablando en la sección de comentarios!