Para Álex López, especialista en recursos humanos y creador del grupo de LinkedIn Compensación y beneficios, se han de tener en cuenta varios parámetros para lograr el éxito de un grupo en esta red profesional. Seguidamente, se resumen los que él considera prioritarios.

1. No incluir el nombre de la marca
De lo contrario, es posible que los usuarios piensen que ese grupo se ha creado para con una finalidad estrictamente comercial (es decir, de vender un producto o servicio). Por este motivo, es importante no hablar únicamente de la marca a la que la empresa representa, sino también del sector al que pertenece, lo que permitirá dar un valor añadido al grupo y posicionar a la compañía como especialista en este ámbito.
2. Definir bien las keywords
Tanto el título como los contenidos deben incluir conceptos y palabras clave que los usuarios interesados en el tema del grupo puedan utilizar en sus búsquedas en LinkedIn.
3. Escoger buenos colaboradores
Es fundamental buscar el apoyo de especialistas con amplios conocimientos sobre el ámbito que se trata en el grupo y que puedan actuar como portavoces del mismo, ya que esto le aportará calidad y valor. En el caso de Álex, éste se ha decantado por conocedores del área de recursos humanos y periodistas de prestigio, capaces de generar contenidos atractivos y realizar intervenciones que resulten atractivas para los debates.
4. El gestor debe intervenir poco, pero bien
Es aconsejable que el responsable del grupo no se haga notar demasiado. Debe realizar pocas aportaciones (eso sí, de calidad), ya que el protagonismo debería recaer en los miembros del grupo. Por lo tanto, su papel debería limitarse a posicionar bien en Internet las conversaciones y a moderar los debates. En este último caso, debe asumir dos siguientes funciones:
- Resolver posibles enfrentamientos o malos entendidos entre los participantes.
- Reactivar las conversaciones cuando la participación sea baja o los comentarios no cuenten con aportaciones novedosas.
5. No esperar beneficios inmediatos
Ell retorno de la inversión (ROI) es siempre a largo plazo, por lo que esperar réditos al momento puede llevar al desánimo. En un grupo de LinkedIn, no se puede esperar que el ROI sea instantáneo. De hecho, su función principal consiste en dar una buena visibilidad y un correcto posicionamiento al grupo, lo que puede traducirse en ventas tras un tiempo prudencial (el que necesiten los usuarios para conocer la empresa y confiar en sus productos). Asimismo, los grupos de LinkedIn son una herramienta perfecta para dirigir tráfico al portal web de la empresa, donde sí se pueden realizar ventas inmediatas y ofrecer la información adicional que se crea oportuna. En este sentido, no hay que olvidar que las redes sociales no tienen los recursos que puede brindar un site propio.
6. Tener presencia en otras redes sociales
Al margen de LinkedIn, Álex López recomienda abrir perfiles de empresa en LinkedIn y Twitter. Del mismo modo, aconseja estar en pocas plataformas, pero tener las páginas permanentemente actualizados. Esto resulta mucho más efectivo que disponer de una cuenta en un buen número de redes sociales con poca actividad, pero sin renovar periódicamente los contenidos que figuran en aquellas que son más importantes.
7. Apostar por el vídeo
Se trata de una herramienta de difusión que no se usa tanto como se debería, ya que ofrece numerosas ventajas para las campañas de marketing online y, por descontado, puede integrarse sin problemas en cualquier página de LinkedIn. De hecho, un vídeo de 90 segundos de duración y que se presente acompañado de un título atractivo suelen tener un mayor número de visitas que otros formatos (por ejemplo, un texto, una imagen estática o una infografía). Además, las opciones de publicación son muy variadas, ya que el vídeo puede publicarse: dentro del propio LinkedIn, o bien se puede incluir un enlace que envíe a la web de la empresa, a YouTube o al blog corporativo.
8. Gestionar correctamente el grupo
La persona que se encargue de esta tarea debe de ser alguien que entienda la filosofía de la red. Incluso, es recomendable que esta responsabilidad recaiga en más de un profesional, no sólo uno, ya que si éste se ausenta por cualquier imprevisto, el grupo quedaría desatendido. Además, lo más sensato es que la propiedad del grupo corresponda a la empresa y no a la persona. Si no, podría haber problemas en el caso que el encargado del mismo decidiese abandonar la compañía.
9. Definir bien las normas del grupo
Es importante que las reglas de participación e interacción entre sus integrantes sean claras y resulten accesibles para todo el mundo. En este enlace, encontraréis un ejemplo. En el caso del grupo que creó Álex, lo único que no se filtran son los comentarios, y en cuanto, a los debates la norma es que éstos deben ser autorizados antes de publicarse, evitando así que aparezcan en otros apartados que no se correspondan con el hilo del debate.
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