Las claves de la marca personal
Proyectar una buena imagen a los demás, incluidos contactos y perfiles de empresas a los que ni siquiera conocemos, no es una tarea fácil. En primer lugar, tenemos que tener muy claro qué tipo de imagen queremos representar de nosotros mismos de acuerdo a una estrategia bien definida, con sus objetivos, alcance, recursos y tiempos de ejecución.
Los siguientes consejos o claves son fundamentales para, al menos, lograr enfocar y concretar una cuestión tan compleja como es la de nuestra propia marca e imagen personal.
1. Fijarnos en algún icono de la marca personal
Una buena forma de empezar a crear nuestra propia marca en las redes sociales y el mundo virtual es tomar como referente a personas a las que admiramos. Los expertos en el branding personal recomiendan identificarnos con profesionales relevantes que han logrado posicionarse adecuadamente con su imagen y perfil profesional. No tienen por qué tratarse de celebrities o personajes del famoseo, sino de profesionales de nuestro mismo sector o de otros que han logrado labrarse una reputación en su ámbito, logrando un cierto grado de protagonismo y visibilidad en la red.No se trata de copiar ni de imitar, sino de hacer un ejercicio de análisis de esos perfiles, identificando qué características y valores están logrando comunicar y, a partir de ahí, aplicarlos a nuestra manera y estilo propio.
2. Encontrar nuestro nicho
Frecuentemente, con el objeto de tratar de interesar al mayor número de profesionales y empresas, creamos un perfil propio o de nuestro negocio lo más generalista posible. Eso es un error. Nuestra marca es nuestro producto personal y, como todo artículo, debe buscar su target o nicho específico para ganar competitividad.
Por lo general, las empresas y clientes tienen necesidades muy concretas y buscan perfiles laborales con unas aptitudes y competencias determinadas, o bien proveedores de servicios que sean capaces de ofrecer soluciones efectivas.
Por lo tanto, nuestra marca personal en Internet no debe «vendernos» como un periodista o un profesional del marketing «a secas», sino como un periodista especializado en contenidos o un experto en marketing 2.0.
3. Buscar un título impactante, pero a la vez concreto y profesional
Nuestro perfil en las redes debe estar claramente identificado con un nombre de usuario y un título con las siguientes características: corto, efectivo, llamativo, informativo, riguroso y profesional. Tratar de llamar la atención y ser original a cualquier precio muchas veces es contraproducente, pues se acaba dando una imagen demasiado frívola.
«Arquitecto de ideas» o «Artesano de las palabras» son títulos que, aunque pueden llamar la atención, no concretan ni especifican nuestra valía ni competencias profesionales.
4. Posicionarse como expertos
En nuestra marca personal deben primar los logros académicos y, sobre todo, profesionales. Si somos autores de artículos, eBooks, ensayos o libros sobre un tema, debemos publicitarlo por la red a través de reseñas de nuestras obras y, si es posible, con un link a una buena crítica o comentario.
5. Prestar mucha atención a la foto
Nuestra propia fotografía es la representación visual más fuerte de nuestra marca personal y máxima representación de nuestra identidad digital y valía humana y profesional. Estos son algunos consejos para elegir la foto de nuestro perfil:
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Por supuesto, debe ser una foto de calidad, bien enfocada y en alta resolución.
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Mostrar una imagen atractiva y positiva, sin caer en poses forzadas o frívolas.
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Los expertos no se ponen de acuerdo en si es mejor utilizar la misma foto para todas las redes o que sean diferentes. La primera opción es positiva para crear una imagen robusta y que se nos reconozca más fácilmente. Sin embargo, optar por la variedad tiene dos ventajas: proyecta una imagen de diversidad, polivalencia y flexibilidad y, además, es posible adaptar la foto al target predominante en cada red social.
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Para según que actividades y profesiones puede ser una buena idea utilizar una foto que muestre nuestras destrezas en ese ámbito. Por ejemplo, ¿qué foto puede representar mejor a buen chef que con un traje de alta cocina y manejándose con soltura entre fogones?
6. Realizar tests y encuestas
Probablemente, no haya elemento más subjetivo y controvertido que el de nuestra imagen personal y lo que representa. Ocurre con frecuencia que la imagen que proyectamos a los demás difiere bastante de la percepción que tenemos de nosotros mismos y que no represente las características o valores que pretendemos y nos interesa comunicar.
Por este motivo, es fundamental que preguntemos a los demás: ¿qué les parece nuestro perfil en las redes? ¿cómo nos definiría tomando como única referencia la foto y el título? ¿qué valores representa? ¿qué sensaciones ofrece? ¿qué les logra comunicar? ¿les inspira confianza? ¿valdría la pena cambiar algo?
No es necesario realizar una escuesta o test a gran escala, con tomar una muestra representativa es suficiente y seguro que, en función de las opiniones más mayoritarias, encontraremos las pistas más acertadas sobre si vamos por el buen camino o si es necesario implantar algún cambio para lograr nuestra mejor marca personal posible.
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