Antes de lanzar cualquier tipo de acción para captar clientes, hay que llevar a cabo un proceso de reflexión, para analizar con qué clientes contamos, qué clientes queremos tener, qué tipo de dudas o problemas tienen estos clientes y y cómo podríamos resolverlos con nuestros productos y servicios.
Cuando todas estas incógnitas están resueltas, podemos empezar a ofrecer unos contenidos de calidad a nuestros clientes mediante las denominadas ofertas de contenido de tipo TOFU.
Por qué un blog
Aunque a más de uno estas siglas le abrirán el apetito, lo cierto es que TOFU viene de la expresión top of the funnel (‘en lo más alto del embudo’), que alude a la fase inicial de un proceso de compra.
La base de todas las ofertas TOFU —más informativas y alejadas del producto o servicio que ofrece la empresa— son los blogs, por dos motivos:
- Su facilidad de acceso
- El buen posicionamiento que suelen conseguir en los buscadores online
Por otro lado, el blog se utiliza como plataforma de venta desde el inbound marketing — basado en la captación de clientes a través de contenidos de calidad.
Blog y marketing de contenidos
¿Cómo se trabajan estos contenidos? En la mayoría de los casos, las empresas se decantan por campañas de marketing de contenidos que pasan por las siguientes etapas:
- Estudiar cuáles son las necesidades o los puntos de dolor de los clientes potenciales.
- Confeccionar una lista de palabras clave, a partir de las cuales las empresas elaboran contenidos. Estas palabras son las que las personas usan cuando buscan información sobre cómo resolver sus problemas.
- Organizar las temáticas en el tiempo y planificar una redacción constante de estos contenidos.
- Viralizar los artículos, ya sea a través de las redes sociales, el posicionamiento en buscadores o blogs externos que enlacen con el de la empresa.
El resultado de estas acciones serán los primeros visitantes, algunos de los cuales se suscribirán al blog porque les interesan los contenidos ofrecidos por la empresa.
Cómo crear un blog
Hoy por hoy, existe un buen número de servicios gratuitos pensados para ello, como Blogger o WordPress, por lo que no es necesario hacer una gran inversión en tecnología.
De lo que sí que hay que estar pendiente es de que los contenidos que se redacten realmente sean útiles para los usuarios. Todos ellos, sin excepción, deben transmitir una idea de valor que anime al público a interesarse y a profundizar en este tema. Y no sólo eso: también es importante que sirvan para considerar a la empresa como experta en dichas temáticas, hasta el punto de querer descargarse alguna de las guías preparadas por la misma.
Llegado este momento, la compañía deberá prepararse para brindar contenidos aún más exhaustivos y especializados, ya que éste será el método más efectivo para continuar guiando al cliente para que dé la respuesta deseada; apostar por los productos y servicios de la propia compañía.