Una auditoría web consiste en el análisis y posterior corrección de los errores detectados en una página web o un blog, así como la implantación de las mejoras necesarias con el fin de lograr optimizar sus distintos elementos, tanto de diseño como de contenidos, estructura etc.
De esta forma, lograremos un mejor posicionamiento, mayor tráfico y más conversiones y, por lo tanto, un aumento de la rentabilidad.
Para que sea útil y fiable, una auditoría web debe analizar tres aspectos básicos de nuestra página o blog:
De esta forma, conoceremos con objetividad y exactitud cuál es el estado de salud de nuestra página, disponiendo de una información fundamental para: mejorar el posicionamiento en las entradas de Google y otros buscadores, conseguir más tráfico, aumentar el porcentaje de conversión de visitas a registros (leads) y a clientes reales, o ganar en prestigio y autoridad, entre otras ventajas.
La usabilidad es la facilidad y comodidad con la que los usuarios navegan por nuestra web. En este aspecto, una auditoria nos puede resultar de inestimable ayuda para detectar: enlaces rotos, ralentizaciones excesivas de la velocidad de carga de la página o de algunas de sus partes (sobre todo a través de teléfonos móviles), menús poco claros u otros problemas de navegación.
En conjunto, la subsanación de estos errores puede mejorar enormemente la usabilidad del usuario, mejorando también su experiencia y consiguiendo que las visitas que entren en nuestra página repitan y se queden más tiempo con nosotros.
Un segundo aspecto fundamental en una auditoria web es analizar todos aquellos aspectos (que son muchos y variables) que influyen en el algoritmo de Google y que, por lo tanto, van a acabar determinando nuestra posición en la SERP tras las búsquedas de los usuarios:
Uno de los aspectos cada vez más valorados y exigidos por los usuarios de una página web es la seguridad, especialmente cuando entran en juego datos personales o de especial sensibilidad, como los relacionados con la salud o los bancarios.
De ahí la necesidad de detectar a tiempo cualquier tipo de vulnerabilidad o debilidad que permite que un tercero pueda hacer un uso fraudulento de dichos datos.
El procedimiento para realizar una auditoría web va a depender de nuestras necesidades y el nivel de análisis y mejoras que queramos implantar.
Una posibilidad es recurrir a una consultora o empresa especializada en auditorias web, pero también podemos realizar nosotros mismos el análisis de nuestra web usando comandos y herramientas gratuitas o de muy bajo coste:
Si estás interesado en mejorar el posicionamiento orgánico de tu página en Google, ya sea mediante una auditoria web u otros métodos, te recomendamos que eches un vistazo a estos 3 artículos sobre SEO de nuestro Diccionario de Marketing Online: