Uno de los aspectos fundamentales a la hora de crear cualquier web o blog es el diseño, del que debemos ocuparnos después de haber definido la arquitectura de la información (que engloba el planteamiento del árbol web, la elaboración del análisis funcional y el esquema de las funcionalidades y contenidos en los wireframes).
Sin duda, el diseño es la parte más creativa del proyecto, ya que permite vestir los prototipos ya aprobados. Continuando con este símil, la ropa y los complementos conferirán al sitio web un aspecto externo atractivo, capaz de suscitar el interés y de llamar la atención del público objetivo.
Para que el diseño resulte eficaz, hay que tener en cuenta la información recogida en la fase de captación de necesidades, además de los gustos, requisitos y preferencias del cliente. La creatividad será responsabilidad del equipo de diseño, que presentará diferentes propuestas gráficas basadas en la estructura definida previamente en la fase de creación de los wireframes. Entre ellas, todo el equipo involucrado en el proyecto web tendrá que escoger una de ellas.
En esta etapa, la accesibilidad, la usabilidad, y el equilibrio armónico entre estética y funcionalidad son aspectos que condicionan el diseño, pero que no tienen por qué limitarlo.
Asimismo, la creatividad y otros recursos que se emplean en esta etapa son muy variados, ya que pueden incluir fotografías, ilustraciones, vídeos, animaciones y grabaciones de audio, entre otros formatos. Además, los recursos tipográficos y la paleta de colores también adquieren un gran protagonismo a la hora de personalizar el sitio web y diferenciarlo del de los competidores, ya que contribuyen a hacerlo más impactante.
Ejemplo del diseño de la página de Inicio de una empresa de auditoría, tomando como referencia los wireframes aprobados en la fase anterior.
Un vistazo al manual de estilo
Cuando el cliente aprueba la línea gráfica del sitio web, ésta se suele documentar en un manual de estilo. En él se detallan los aspectos gráficos necesarios para la correcta aplicación del diseño, acordado en cualquier momento y circunstancia. Se trata de una guía imprescindible para el equipo de programación y para el cliente, ya que resolverá las dudas que puedan surgir en posteriores y futuras actualizaciones del sitio web sin tener que recurrir cada vez al equipo de diseño.
El manual de estilo contiene información sobre los siguientes elementos:
- los tamaños y cotas de las plantillas principales y de los diferentes objetos
- los estilos de texto, con tipografías, tamaños y colores de títulos, subtítulos, encabezados, destacados y cuerpo de texto
- la paleta de colores, con los códigos cromáticos empleados en el sitio web (colores corporativos y colores secundarios)
- los efectos de rollover de botones e hipervínculos, tamaño y colores
- el tratamiento que se da a las fotografías, con el formato, tipo de encuadre, en blanco y negro o color y la iluminación, entre otros detalles.
En función de la complejidad del proyecto, el manual o guía de estilo será más o menos amplio y detallado.
En resumen, puede afirmarse que el objetivo principal de esta fase de diseño es conseguir que el sitio web tenga un aspecto agradable, a la vez que transmite los valores de la marca en la forma adecuada y siguiendo la línea de comunicación corporativa requerida por el cliente.
Por Xavier Valdés