Seguro que has oído hablar de los webinars, e inclusoes probable que hayas asistido a alguno. En un mundo hiperconectado y cada vez más dependiente de las TIC, es lógico que los ordenadores y dispositivos móviles se hayan convertido en un auditorio más.
Como su nombre indica, se trata de clases online o seminarios web. Existen múltiples herramientas que permiten presentar contenidos bajo este formato, por lo que ha ganado una gran popularidad.
La flexibilidad de un webinar
En el ámbito del marketing, los webinars destacan por ser polivalentes, ya que sirven para presentar contenidos a los clientes potenciales de una empresa en cualquiera de las tres fases del proceso de compra (conocidas técnicamente como TOFU, MOFU o BOFU).
A su vez, dependiendo de las necesidades del usuario, se puede modificar el alcance de los webinars. Por ejemplo ofreciéndolos en abierto, para un número reducido de usuarios o de manera personalizada.
Crear webinars atractivos
Aunque no existe una varita mágica que garantice el éxito, hay dos reglas de oro:
- Adaptar bien los contenidos.
- Confiar la locución a un experto en el tema tratado que, además, sea un buen orador.
Un segundo detalle que hay que considerar es la duración. Una extensión de entre 30 y 45 minutos es más que razonable, aunque ésta puede variar en función de la temática. En ese lapso, se puede ofrecer mucha información y, además, facilita que las personas interesadas puedan hacerle un hueco en su agenda para ver el webinar.
Otro factor que hay que tener en cuenta es la hora de emisión. Si se dirige a un perfil profesional, puede programarse dentro del horario de oficina. En cambio, si está relacionado con un tema de ocio, habrá que buscar horas en las que la gente disponga de tiempo libre.
Cómo elegir los medios técnicos
Para preparar un webinar es básico calcular cuántos espectadores podrían llegar a seguirlo, ya que hay muchas plataformas tecnológicas que fijan sus tarifas en función de esta variable. Por otro lado, a la hora de elegir una plataforma de difusión, conviene saber si permite mantener el webinar grabado y accesible online.
Por lo que respecta a la promoción de los seminarios online, no es recomendable avisar con demasiada antelación, sino durante la semana o los días previos a la emisión, ya que la gente tiende a olvidarse de este tipo de actividad. Además, (casi) nadie organiza su agenda personal en función de la hora de emisión, sino que se realiza el proceso contrario.
Se puede hacer un envío de un e-mail informativo cuando todavía falta un mes para la emisión, pero hay que hacer un recordatorio tres o cuatro días antes de la fecha, tanto para las personas que se han apuntado (para que no se olviden) como para aquellos que tras el primer envío no han mostrado interés (para conseguir engancharlos).
Buscar socios
La colaboración de otro profesional u otra empresa en la promoción de un webinar siempre ayuda. Incluso se puede contactar con expertos que tengan seguimiento en las redes sociales (influencers) para que den mayor difusión de este evento.
Estas sinergias resultan igual de útiles a la hora de realizar los webinars. Cuando éstos son colaborativos, la empresa complementa sus debilidades con las fortalezas de su socio. Además, los contenidos suelen ser más potentes que los que puede presentar una sola empresa. Y por descontado, una iniciativa de este tipo esté impulsada por dos empresas transmite más confianza y una mayor sensación de objetividad y de compromiso con la calidad de los contenidos.
