Habitualmente, cuando se habla de publicidad en marketing online nos referimos a los anuncios que aparecen en Google en la zona lateral de los resultados de búsqueda, donde normalmente están los anuncios patrocinados, o bien también se habla de la red display que son los banners que nos vamos encontrando mientras navegamos por internet. Otras posibilidades son los posts patrocinados en Facebook, los LinkedIn Ads, etc.
Nota: puedes descargarte nuestra guía paso a paso de cómo diseñar un plan de marketing jurídico para firmas de abogados:
Lo que suelen hacer las firmas de abogados que no tienen un plan integrado de marketing jurídico es intentar que Google posicione sus anuncios mediante la combinación de una serie de palabras que ellos consideran relevantes, como podría ser “firma de abogados”, “bufete de abogados laboralistas”, etc.
Crédito: Lesly Garreau
Aunque la idea de anunciarse para estos conceptos clave es correcta, conlleva una problemática añadida, y es el hecho de que de este modo están compitiendo con muchos otros despachos que reúnen las mismas características, tratándose además de un tipo de publicidad que con el tiempo deja de ser rentable. A medida que el mercado se satura de anuncios los precios por click suben, y por lo tanto, la rentabilidad disminuye.
Una alternativa muy efectiva a este tipo de anuncios es la de trabajar la publicidad online no a este nivel del ciclo de compra, en el que la persona ya está a punto de comprar, sino intentando posicionar los anuncios por palabras clave relativos a las ofertas descargables que hemos preparado.
Es forma muy efectiva para captar tráfico de la parte inicial del ciclo de compra, para después poderlo hacer avanzar a través de la automatización del marketing.
De esta forma, la publicidad online se convierte en una herramienta muy efectiva. De todos modos para que así sea se debe realizar en una última fase, esto es, cuando todas las otras técnicas ya sean las de márketing de contenidos, SEO o Social Media ya estén consolidadas y a pleno rendimiento.