<img height="1" width="1" style="display:none;" alt="" src="https://dc.ads.linkedin.com/collect/?pid=81693&amp;fmt=gif">

Juntar letras no es sinónimo de saber escribir

menu_book 2 minutos de lectura

La vida es un péndulo que nos lleva de un extremo a otro. Antes se necesitaba polivalencia, después especialización y ahora otra vez el mercado demanda gente que sepa hacer muchas cosas para cubrir varios puestos con un solo sueldo. Y los perfiles profesionales relacionados con los contenidos no son una excepción.

  • ¿Por qué un periodista debe saber cómo funciona la instalación de WordPress?
  • ¿Cuánto de SEO hace falta saber para poder escribir textos optimizados?
  • ¿Debe un redactor encargarse de maquetar la newsletter después de escribirla?
  • ¿Cómo alguien que escribe acaba involucrado en el diseño de una página web?
  • ¿El community manager tiene que escribir todos los textos corporativos de una web?

Estas preguntas están en la mente de quien empieza en la profesión de redactor (o similar), a menudo mis alumnos me las hacen. Si has consultado algún programa de formación es posible que te hayas hecho esas preguntas porque se mezclan disciplinas muy alegremente. La confusión en la teoría no tiene lógica pero en la práctica es más que evidente que nos encontramos en una época en la que la división entre tareas es poco clara.

Parece que escribir es una actividad que no se puede permitir estar sola, ha de acompañarse de algo: SEO, usabilidad, diseño, programación… Los apellidos asociados a la redacción van en aumento. ¿Se puede ser simplemente especialista en escribir? Creo que sí, al menos yo lo intento.

El problema de nuestra profesión es que en el colegio enseñaron a todos los niños a leer y escribir, repito, a todos porque es algo básico en la sociedad. Así que, sin saber aún a qué nos íbamos a dedicar, ya juntábamos letras. Y no hemos parado. Cada día, de una forma u otra, escribimos algo o mucho. No quiero ni pensar en los millones y millones de palabras que se juntan a diario para formar frases. Se escribe mucho. Pero, ¿se comunica con la misma facilidad?

Juntar palabras no es saber escribir

Hay muchas tareas que parece que ‘cualquiera puede hacer’ pero eso no significa que lo vaya a hacer con los mismos resultados que alguien experto en ello. Desde pintar una casa a diseñar una web pasando por escribir un texto corporativo. Quizá queremos evitar llamar a un pintor profesional y ése sea nuestro objetivo, el ahorro. Pero si ‘profesional’ es sinónimo de más caro es porque se consigue algo que de otra forma no se llega a alcanzar. Quizá la rapidez o la limpieza de resultados de quien lleva cientos de paredes pintadas.

Centrémonos en la redacción de contenidos profesionales, ¿qué se consigue? Los textos escritos por alguien que no solo junta letras, si no que construye historias, transmiten lo que la empresa necesita para lograr lo que quiere. Consiguen despertar algo, ya sea emocional o racional, en el corazón o en la mente del lector que eleva el texto para ser algo más unas frases juntas detrás de otras. Un buen contenido marca a quien lo lee. Permíteme que dude de que un texto copiado del catálogo corporativo y pegado en una web deje la misma huella.

¿Hace falta saber programación o diseño comunicar una idea? Pues no. ¿Hace falta optimizar el texto para buscadores con palabras clave para provocar algo en quien lo lee? Tampoco. Pero el trabajo en equipo mejora el resultado así que un buen contenido bien diseñado, en un entorno usable, con la difusión adecuada para llegar a cuantos más personas adecuadas sea posible, es un mejor contenido.

 

Eva Sanagustín
Redactora web freelance

 

Crédito de la imagen: Manuel Espada

También te pueden interesar...

Branded content: qué es, cómo incluirlo en tu estrategia y 5 ejemplos
Cómo crear campañas de link building: la guía completa
Clickbait: qué es, cómo usarlo correctamente y ejemplos

¿Y tú qué opinas? ¡Déjanos aquí tus comentarios!

Suscríbete al Blog
Suscríbete por email y recibe además un pack de bienvenida con nuestros 5 mejores artículos