Las últimas actualizaciones del algoritmo de Google han hecho estragos en muchas empresas. Están creando una nueva forma de tratar la atracción de tráfico que da mucha más importancia al valor de los contenidos y a su difusión, lo que revestiría a las redes sociales de una nueva autoridad. Además también consigue detectar cuando las empresas sobreoptimizan su página web, algo que Google detesta, pues evidencia que una compañía intenta alterar sus rankings de forma artificial.
Hasta el momento, conseguir enlaces entrantes era la fórmula por excelencia de Google para determinar la relevancia de cada página web, pero con sus últimas actualizaciones parece que está tomando mayor importancia cómo comparten los usuarios tus contenidos. Aparentemente, Google entiende que un contenido es muy compartido en internet si tiene mucho interés y lo impulsa hacia las primeras posiciones. Es evidente que existe una correlación entre el número de veces que un contenido ha sido compartido y su posición en los rankings, aunque esto no significa que exista una relación de causa-efecto entre ellos.
¿Qué supone este paradigma?
Las empresas deben revisar sus estrategias SEO en la red solo basadas en crear enlaces de forma sistemática y en grandes cantidades. Esta estrategia es cortoplacista, puesto que, viendo cómo evoluciona el algoritmo, tarde o temprano Google detectará este tipo de prácticas y acabará por penalizarlas. Para adaptarse a los nuevos Updates de Google resulta más interesante poner en marcha una serie de herramientas que mejorarán de forma constante, a lo largo del tiempo, tus rankings en el buscador.
Las empresas deberían considerar disponer de los siguientes ítems:
- Página Web.
Contiene la información comercial de tu empresa y debe permitir al usuario contactar contigo por otras vías complementarias. A saber: redes sociales, formulario de contacto y tu blog.
- Blog.
Es el pilar fundamental de cualquier estrategia de marketing online en el contexto del algoritmo de Google. En el blog, comparte conocimiento relacionado con tu empresa que pueda ser de interés para tus clientes.
- Contenido valioso.
Rellena tus posts con contenido valioso que solucione problemas de tus usuarios (los que representan tu cliente ideal) o que les informe detalladamente de un aspecto en concreto. Si lo encuentran útil, lo compartirán con sus contactos y te convertirás a ojos de los internautas en un experto en ese campo.
- Contenido On-Page optimizado.
Pónselo fácil a Google y rellena los metadatos de tus páginas para que te indexe rápidamente. Al final sólo se trata de seguir las recomendaciones que nos da el propio Google en su página. Desde InboundCycle también ponemos a tu disposición una guía para que aprendas cómo optimizar tu blog para buscadores (descárgatela aquí).
- Promoción del contenido.
Da a conocer tus valiosos conocimientos a través de las redes sociales para que puedan ser compartidos con un clic, coloca widgets sociales en cada una de tus entradas, haz de guest blogger o busca gente que escriba en tu blog... Internet es un entorno cambiante. Sé creativo y proactivo y acabarás consiguiendo buenos resultados rápidamente.
Ten en cuenta que no sólo puedes promocionar tu contenido online, sino que también puedes (y debes) poner en marcha estrategias de relaciones públicas. Un libro interesante al respecto es New Rules of Marketing and PR de David Meerman Scott (cómpralo aquí).
Teniendo en cuenta las anteriores directrices y actualizando tu blog de forma regular, el SEO Off-Page viene solo.
